MuerteTe cansó el frío añil de los años.
Te cambió el dolor,
y el ángel de tus manos
se cansó en tanto llano
de ilusiones.
Te apagó la vida con su manto,
y el camino olvidó tus pasos.
Se mutó el ala en puño
y acudió a cuanta alma
y corazón pudo.
Te estrujó el fluido ígneo
la palabra y el deseo,
y el fusil rojo de tus ojos
se oxidó por dentro
de llanto.
Hoy te beso, fantasma.
Hoy te lloro, alma mía.
¡Vuelve a la tumba!
Hoy te imploro,
que tu muerte me lastima.
Foto: Cementerio Municipal de Tanti
ResponderEliminar