Quererte
Quererte
es un rio de escombros
donde se encallan
mis sueños.
Jamás
tendré el caudal límpido de tu palabra,
menos,
la fuerza caliente de tu cuerpo.
Sólo
una gota de tu risa
que todas las tardes
se evapora
al sur
de mi cuello.
Retráctil
Desde que no estás
todo es retráctil,
se escapa de mis manos
repta infinito
una sombra para alcanzarme...
Y todo me esquiva
todo me evita,
desde que no estás
todo es retráctil
hasta el amor.
Tu vestido verbal
Podríamos decir
que mi palabra te envuelve,
y el misterio mitiga tu resplandor tenue,
que el vestido verbal es pequeño,
no puede caberte.
Por más que diga:
- eres simple, hermosa,
airosa, ingenua, sutil, suave, leve -
que me miras siempre tan despacio…
… ese vestido, no puede caberte.
Y si digo quererte,
mi amor tan simple te sobra
y el vestido de amor que te llueve
derrama su verbo en tu espalda cual sombra
que me nombra y me hiere.
Te juro
Te juro que escalé mis angustias,
que enmudecí mis enojos,
que sepulte rabietas hartas de ti
y olvide tus ojos.
Allá en las tierras desérticas del tiempo,
en las aguas profundas del perdón
ahogué las penas, las nostalgias,
y frente a un dios del hombre
despuntó mi alma tu nuevo antojo
que ahora amo.
I
En la cresta de la ola
de un vino milagroso
brilló el placer de mis ojos
al mirarte.
Pleno y jubiloso por besarte
bebí tu misma sangre
tu misma carne ocular
que no me dejaba escapar
y se hizo tarde.
II
Ardiente manuscrito tu boca
perfecto vaivén carnal
sublime vuelo de mariposa
que sólo pienso en besar.
Se de un río de palabras
de su cause de nostalgia
y su verbo musical.
No quiero sólo besarte,
te quisiera navegar
III
No te alcanza mi deseo
No te alcanza…
Te vas.
pequeños
I
Sólo yo
sé cuanto te quiero.
ahora lo sabe este blogguer
que voy a editar
más luego.
II
Tocarte
es tocar el cielo.
Cada nube
con manos de agua,
pero hoy escampa el sol
tu mirada.
III
Cada palmo de espera,
cada minuto que pasa,
cada esquina, sola,
y cada uno en su casa.